Step 1

Sumergir las patatas en una cacerola con agua fría, ponerla sobre fuego medio-alto y llevarla a ebullición. Cuando hierva, añadir los huevos. Cocer los huevos ocho minutos, para después transferirlos a un bol con agua fría; y las patatas en otra olla de 15 a 20 minutos, hasta que no opongan resistencia a ser atravesadas con un cuchillo.

Step 2

Mientras, poner los crackers con la leche en un bol para que se empapen.

Step 3

Quitarles los tallos a los ajíes, y quitarles las semillas y las venas blancas interiores. Pelar y picar la media cebolla.

Step 4

En una sartén sobre fuego medio-alto, sofreír la cebolla y los ajíes con el aceite de oliva durante cinco minutos, hasta que estén pochados.

Step 5

Transferir el sofrito a un procesador de alimentos o al vaso de una batidora, junto a las crackers empapadas, el queso fresco, y una pizca de sal. Triturar dos minutos, hasta que quede completamente homogéneo.

Step 6

Añadir poco a poco el aceite de girasol mientras se continúa batiendo. Cuando esté todo emulsionado, corregir el espesor con leche hasta que sea una salsa espesa pero que fluya cuando la viertas con una cuchara.

Step 7

Pelar las patatas y cortarlas en rodajas gruesas. Pelar los huevos y cortarlos en cuartos.

Step 8

Colocar las patatas en un plato junto a las hojas de los cogollos de lechuga. Verter la salsa huancaína por encima, siendo generoso, y rematar con los huevos y las aceitunas negras.