Paso 1: Lo primero que debes hacer es retirar la cascara de las almendras, pero no la piel porque es importante que la conserve para que el grapiñado quede perfecto. Paso 2: En una olla, agrega el agua junto con el azúcar, mezcla y coloca a cocinarlo a fuego lento. Paso 3: Añade las almendras a la olla y deja que hierva hasta que el agua se evapore por completo. Es importante que remuevas constantemente para que no se peguen ni las almendras ni el azúcar del fondo de la olla, el mejor aliado para esto es una cuchara de madera. Paso 4: Continua removiendo hasta que las almendras estén totalmente caramelizadas y no quede rastro alguno de agua. Paso 5: Luego coloca las almendras en un plato y con la cuchara comienza a separarlas, déjalas enfriar. Paso 6: Lleva las almendras a un frasco de vidrio previamente esterilizado hasta el momento de su consumo. Paso 7: ¡Listo! Ya puedes disfrutar en cualquier momento de un delicioso dulce de almendras garrapiñadas.