Paso 1: Antes que nada, dejamos calentando el horno a 180º C, colocamos en un bol la harina y levadura y mezclamos. Paso 2: En un bol aparte añadimos los huevos junto al azúcar y la miel, mezclamos un poco para luego agregar una pizca de sal, la mantequilla así como también la ralladura de limón, batimos todo para incorporar los ingredientes entre sí y luego añadimos a la harina, mezclamos hasta que agarre una textura un poco firme. Paso 3: Una vez la tengamos de esta manera añadimos la mezcla al molde dejando ⅓ del espacio del molde libre, los moldes recomendables para usar son los moldes de magdalenas. Paso 4: Dejamos los moldes en el horno durante unos 15 minutos en el centro del horno, una vez estén dorados en la parte de arriba ya se pueden retirar, para comprobar cómo van por dentro podemos pincharlo con un palillo. Paso 5: Cuando los saquemos del horno debemos dejarlos reposar unos 15 minutos y ya estarán listos para servir.