Step 1

Poner agua a hervir en una cazuela y preparar bol con agua con hielo.

Step 2

Mientras el agua se calienta, mezclar en un bol el azúcar, la sal, el tomillo, el ajo machacado o picado y 3 o cuatro cucharadas de aceite.

Step 3

Quitar el pedúnculo a los tomates y hacerles una pequeña cruz en la base con un cuchillo.

Step 4

Ir metiéndolos en tandas de cuatro o cinco en el agua hirviendo durante unos 10-15 segundos, y pasarlos al agua fría.

Step 5

Una vez escaldados, pelarlos, cortarlos por la mitad y quitarles las pepitas (se pueden aprovechar para untar pan o colarlas para beberse su líquido).

Step 6

Poner los tomates boca abajo sobre una bandeja de horno con papel, y aplastarlos ligeramente con una pala para que se aplanen un poco.

Step 7

Untarlos con el aliño de aceite, ajo y tomillo con una brocha o una cuchara.

Step 8

Meter en el horno a 90º. Confitar durante hora y media, darles la vuelta y dejar otra hora y media. Si todavía se ven muy enteros, hornear media hora más, sacar y dejar que se templen.

Step 9

Poner los tomates en frascos y cubrirlos del todo con aceite. Meter una cuchara o espátula por los lados para que no queden burbujas.