Step 1

Colocamos la leche fresca de oveja en una cacerola al fuego y **calentamos**. Si usamos cuajo de repostería no debemos sobrepasar los 55 ºC y si usamos cuajo de farmacia la temperatura máxima es de 38 ºC.

Step 3

El exceso de calor destruye el cuajo, así que es importantísimo **no sobrepasar estas temperaturas**. Lo ideal es usar un termómetro de cocina.

Step 5

Una vez alcanzada la temperatura adecuada, retiramos la leche de la fuente de calor. En este momento podemos proceder de **dos maneras**:

Step 8

**Añadiendo el cuajo a la cacerola**, meneando la cacerola para que se mezcle con la leche y vertiendo el contenido en cinco tarros individuales.

Step 10

Introduciendo **cuatro gotas de cuajo en cada tarro**, con estas cantidades salen cinco unidades, y repartiendo la leche caliente entre ellos.

Step 15

En cualquier caso, una vez que la mezcla de leche y cuajo esté en los tarros, solo queda esperar 10-15 minutos, **sin mover** (importantísimo), a que se produzca la magia.

Step 17

Por último esperamos unos minutos más a que se atempere ligeramente antes de trasladar los tarros **a la nevera**. Dejamos enfriar un par de horas antes de servir.