Step 1

Mezcla la harina tamizada con sal y levadura. Añade el aceite y 325 ml de agua templada. Remueve hasta integrarlo todo. Espolvorea la superficie de trabajo con harina y coloca la masa. Presiona con las manos, empújala ligeramente hacia delante y dóblala.

Step 2

Sigue amasando durante 10 minutos, añadiendo más harina si se te pega a las manos o a la mesa. Hazlo hasta que resulte suave, brillante y elástica.

Step 3

Forma una bola y colócala en un bol espolvoreado con harina. Tápala con un paño de cocina limpio y déjala reposar a temperatura ambiente durante una hora, hasta que doble su volumen. Presiona la masa ligeramente con los dedos, vuelve a tapar el bol y deja reposarla una hora más. Mientras, precalienta el horno a 240° con una cazuela enharinada dentro.

Step 4

Coloca la masa en la cazuela y hazle unos cortes en la superficie. Pon la tapa y deja que se hornee durante 15 minutos. A continuación, quita la tapa y cuece 35 o 40 minutos más a 200°. Cuando ya esté listo, solo te queda dejar que se enfríe el pan, si es sobre una rejilla mejor.