Step 1

Purga los berberechos: vienen ya de por sí, bastante limpios pero encontrar arena no es agradable, así que asegúrate el tiro. Ponlos en un bol con agua fría y sal, y déjalos en el frigorífico. Deshecha esa agua y lávalos bien. Descarta los que estén abiertos.

Step 2

2. Ponlos en una cazuela, vierte el albariño y ábrelos al vapor. Yo acostumbro a ir retirando los que se abren para asegurar que no haya un exceso de cocción. El jugo resultante, por supuesto, guárdalo. Retira la carne de las conchas y deja algunos tal cual para el plato.

Step 3

Corta el diente de ajo en láminas y ponlo en una sartén. Añade aceite de oliva y enciende el fuego. Cuñando se empiece a dorar, incorpora la cebolla tierna cortada en brunoise con una pizca de sal y haz un sofrito blanco.

Step 4

4. Mientras, cuece los spaghetti en abundante agua sazonada con sal. Sigue las instrucciones del fabricante, aunque te recomiendo restes 2’ a la cocción. Escurre y sobre todo acuérdate de guardar agua de la cocción (contiene almidón y te va a ligar la salsa).

Step 5

Incorpora los spaghetti a la sartén, vierte el agua de cocción de los berberechos así como un poco de la cocción de la pasta. Añade también, los berberechos y el chile cortado en rodajitas. Saltea a fuego alegre.

Step 6

6. Sirve con pimienta negra recién molida y cebollino o perejil picado.