Step 1

En un pequeño cuenco echamos la miel, con levadura y 100 ml de agua templada y removemos.

Step 2

En otro bol, mezclamos las harinas dejando un hueco en el centro donde echaremos la primera mezcla.

Step 3

Tapamos y dejamos reposar unos 20 minutos. Sobre la harina, echamos la sal y el resto del agua, incorporándola poco a poco.

Step 4

Empezamos a amasar con las manos untadas en aceite hasta conseguir que la masa tenga una consistencia suave y sin grumos.

Step 5

Tapamos y dejamos que repose hasta que doble su tamaño. Espolvoreamos un poco de harina en un molde colocamos la masa, presionando los pliegues de arriba para crear una tensión superficial.

Step 6

Colocamos en el molde, tapamos y dejamos reposar otros 30 minutos. Precalentamos el horno a 250° y horneamos unos 10 minutos, bajamos la temperatura a 180° y esperamos unos 40 – 45 minutos más.

Step 7

Desmoldamos y esperamos a que se enfríe.