Step 1

Pon un cazo al fuego con la leche, el azúcar y la canela. Caliéntala hasta que llegue a ebullición, baja la intensidad de la llama y cuece durante 3 o 4 minutos.

Step 2

Retira del fuego, tapa, deja enfriar la leche y retira la canela. Corta el pan en rebanadas de unos 2 centímetros de grosor. Colócalas en una fuente grande y honda, sin amontonarlas, vierte la leche por encima y deja que se empapen bien.

Step 3

Casca el huevo en un cuenco y bátelo, mejor con varillas manuales. Escurre ligeramente las rebanadas de pan y pásalas por él.

Step 4

Calienta abundante aceite en una sartén honda y fríe las torrijas, por tandas, durante 3 o 4 minutos por cada lado, hasta que queden bien doraditas por ambas caras. Retíralas con una espumadera y déjalas escurrir sobre una doble hoja de papel absorbente.

Step 5

Pasa las torrijas a una rejilla y espera a que se enfríen. Disponlas en una fuente, o repártelas en platos, y riégalas con abundante miel antes de servirlas.