Step 1

Precaliente la parrilla o sartén a fuego medio-alto y engrase con aceite de oliva. Sazone el pollo con sal y pimienta, luego colóquelo con el lado sazonado hacia abajo en la parrilla. Sazone el lado que mira hacia arriba de las pechugas de pollo y cocine a la parrilla durante 5-6 minutos. Voltee y cocine el segundo lado durante 4-5 minutos o hasta que ya no esté rosado por dentro y el pollo tenga una temperatura interna de 165 grados F (74 grados F). Retire el pollo de la parrilla y déjelo reposar mientras se cocina la salsa.

Step 2

Hervir la pasta en una cacerola grande o en una olla con agua salada según las instrucciones del paquete. Para una pasta perfectamente al dente, verifique la textura de la pasta 1-2 minutos antes del tiempo total de cocción (según las instrucciones del recuadro). Retire del fuego cuando esté listo, escurra la pasta y reserve.

Step 3

En una sartén grande o sartén antiadherente, caliente la crema espesa a fuego medio. Agregue la mantequilla una vez que la crema se haya calentado (y haya formado una piel en la parte superior) para que se derrita en la crema.

Step 4

Agregue el queso parmesano y romano (o solo parmesano, o una mezcla de parmesano / romano) revolviendo hasta que el queso se derrita. Agregue el ajo en polvo, pruebe y agregue sal y pimienta si lo desea.

Step 5

Cocine a fuego lento durante 2 minutos, o hasta que la salsa espese un poco, luego retire del fuego.

Step 6

En este punto, puede tirar la pasta y la salsa o colocar la pasta en un plato con pollo a la parrilla y servir la salsa sobre ambos. Prefiero verter la mayor parte de mi salsa alfredo cremosa en la cacerola con la pasta cocida. Mezcle la pasta para que se cubra bien.

Step 7

Coloque las porciones de pasta con el pollo a la parrilla en rodajas y en porciones sobre la pasta. Rocíe más salsa si lo desea. Adorne con albahaca fresca picada o perejil y pimienta negra gruesa recién molida.