Step 1

Pelar solo la cebolla, no el resto de las verduras.

Step 2

Asar en el horno los pimientos, la cebolla y los ajos en la misma bandeja por 20 minutos a unos 240 grados o todo lo que de el horno. En los primeros 10 minutos, sacar los ajos y dar la vuelta a los pimientos y la cebolla.

Step 3

Hornear los tomates por separado, en otra bandeja, durante 20 minutos también a fuego máximo.

Step 4

Poner los pimientos asados en una bolsa de plástico para que suden durante 15 minutos. Pelarlos y hacer un corte a lo largo para quitar las semillas y venas, teniendo cuidado de no romperlos ni desprender el tallo. Secar los pimientos con papel de cocina y reservarlos.

Step 5

Triturar los tomates, la cebolla y los ajos sin pelar. Colarlos y ponerlos en una olla con 300 mililitros de agua y hervir 20 minutos.

Step 6

Cortar el queso en forma de palos y meterlos dentro de los pimientos.

Step 7

Colocar harina en un plato extendido y rebozar los pimientos.

Step 8

Separar los huevos. Batir las claras a punto de nieve e incorporar las yemas suavemente, una por una. No batir de más para evitar que la mezcla se baje.

Step 9

Sumergir los pimientos enteros en la mezcla de huevos y freírlos en el aceite caliente algunos minutos por cada lado, hasta que estén dorados. Si algún pimiento se rompe, se le puede poner un poco más de mezcla de rebozado encima del agujero.

Step 10

Quitar el exceso de aceite en un plato con papel de cocina y espolvorear un poco de sal por encima. Poner la salsa de tomate en un plato hondo, colocar un pimiento encima y comer caliente.