Paso 1: En una olla grande, calentar el caldo de pollo en conjunto de las piezas de pollo a fuego lento hasta que se cocine todo el pollo y agregue sal al gusto. Una vez que la proteína esté lista, retirar de las ollas y cocinar en el caldo las calabazas, papas, elotes y chayote cada uno por separado. Paso 2: Cuando estén listas todas las verduras, separarla del caldo y reservar en una jarra. Luego en un comal o sartén seco colocar a hervir con suficiente agua la piel de los chiles hasta que se observe que le salen ampollas y retirarlas del fuego. Paso 3: En una licuadora agregar agua con lo chileno y procesarlo hasta conseguir un puré. Posteriormente, este puré esté listo para proceder a colarlo para evitar que las cascarillas de chiles terminen en el plato. Paso 4: En el mismo comal donde se cocinaron los chiles, poner a calentar los granos de pimienta, los clavos y el orégano hasta que desprendan todo su sabor. Retirarlos y ponerlos en una licuadora con un poco de agua hasta conseguir una mezcla perfecta. Paso 5: Por otro lado, en una olla pon a cocinar los tomates y miltomates hasta que estos cambien su color por unos 10 minutos aproximadamente. Después debes pelear estos frutos y llevarlos a procesar en la licuadora. Paso 6: Llevar a la estufa una cacerola onda para calentar un poco de manteca y freír el puré de chile en conjunto con la mezcla de la mezcla de las especias y tomates, sin dejar de mover por unos 15 a 20 minutos. Paso 7: Por último procese en la licuadora la masa y una taza de agua hasta que se consiga una mezcla homogénea. Luego llevar esta mezcla a la cacerola integrando muy bien con la otra salsa y siempre rectificando el sabor con un toque de sal. Para adornar este molde coloqué una hojitas de hierba santa por encima.