Step 1

8 alcachofas frescas.

Step 2

El zumo de 1 limón.

Step 3

50 ml de aceite de oliva virgen extra.

Step 4

Sal en escamas.

Step 5

Lo primero que debemos hacer es limpiar las alcachofas. Como siempre, quitamos las hojas más duras hasta llegar a las que son un poco más amarillitas.

Step 6

Pelamos el rabo de la alcachofa. Con un pelapatatas será super sencillo, pero podemos ayudarnos también de un cuchillo normal. Quitamos también el extremo inferior de la alcachofa.

Step 7

Cuando tengamos todas las alcachofas peladas y limpias, las vamos a colocar en un bol con una buena cantidad de agua y el zumo de medio limón. Para que todas las alcachofas queden cubiertas por el agua y no floten, vamos a colocar encima algún objeto, como un colador o un plato que se ajuste a lo que queremos.

Step 8

Preparamos una olla con una buena cantidad de agua y una cucharada pequeña de sal y la llevamos a hervir. Una vez rompa, echamos las alcachofas y seguimos el mismo procedimiento de antes para que no floten. ¡Ojo, no uséis un colador de plástico!

Step 9

Bajaremos el fuego hasta el punto en el que el agua hierva débilmente y cocemos durante un cuarto de hora. Para asegurarnos del punto, podemos pinchar con un tenedor. No debemos sobre-cocer, porque si no se nos desharán en la plancha.

Step 10

Una vez hayan cocido, las pasamos a un escurridor y vamos cogiéndolas del tallo una por una para que suelten todo el agua. Ahora podemos decidir si conservarlas en la nevera, guardándolas en un recipiente, o usarlas. Si las queremos conservar, nos durarán un máximo de tres días.

Step 11

Si las vamos a usar ya, les cortamos el tallo para que la base quede lisa y podamos pasarla por la plancha. Reservamos los tallos para pasarlos también por la plancha después y comerlos.

Step 12

Abrimos las hojas de alcachofas con mucho cuidado de no romperlas hasta que lleguemos a las más pequeñas. Calentamos una sartén a fuego alto con un poquito de aceite de oliva virgen extra y ponemos las alcachofas sobre la sartén por la parte de las hojas abiertas, dejando que se cocinen durante un par de minutos.

Step 13

Cuando se hayan dorado, les damos la vuelta y cocinamos un par de minutos más. Pasamos por la sartén los tallos de las alcachofas para servir de guarnición y servimos las alcachofas en los platos. Aderezamos con un poco de aceite de oliva y sal en escamas por encima y ¡a disfrutar!

Step 14

7-8 alcachofas.

Step 15

20 g de mantequilla.

Step 16

1 cucharada de harina de trigo.

Step 17

2 litros de agua.

Step 18

Aceite de oliva virgen extra en abundante cantidad.

Step 19

Zumo de limón.

Step 20

Sal.

Step 21

Para confitar: Aceite de oliva virgen extra que cubra las alcachofas.

Step 22

10 dientes de ajo

Step 23

Lo primero que tenemos que hacer es limpiar bien las alcachofas, sin cortarlas. Para esto, vamos a “blanquearlas”, el proceso es súper sencillo: llenamos una olla con un litro de agua, una un par de pizcas de sal, 15 ml de vinagre, 10 cl de aceite de oliva y una cucharada de harina tamizada.

Step 24

Una vez que rompa a hervir, introducimos las alcachofas durante cinco minutos en la olla. Una vez cumplido el tiempo, las ponemos a escurrir hasta que suelten casi toda el agua.

Step 25

Ahora las confitaremos en aceite de oliva virgen extra. Para ello, en una olla de cocción lenta, vamos a cubrir las alcachofas con el aceite, los dientes de ajo sin pelar y a cocinar con la olla tapada durante media hora. Después, retiramos la tapa para evitar que el aceite rompa a hervir, y continuamos cocinando durante hora y media.

Step 26

Pasado este tiempo comprobamos que estén lo sufcientemente tiernas (si no, seguimos cocinando hasta lograr el punto perfecto), retiramos la olla del fuego y llevamos las alcachofas a otro recipiente. Dejamos que el aceite se atempere, no lo tiramos.

Step 27

Una vez el aceite esté a temperatura ambiente, lo vamos a verter sobre las alcachofas. Vamos a conservar las alcachofas en la nevera hasta el momento en que las vayamos a consumir. Cuando vayamos a comer las alcachofas, retiraremos con cuidado el aceite (y lo podremos reutilizar para otros confitados o incluso para aliños).

Step 28

Por último, para preparar la flor, vamos a pasarlas delicadamente por la plancha aplastándolas un poquito. Con esto, tendremos lista nuestra flor confitada con un sabor y una presentación espectacular.

Step 29

8 alcachofas

Step 30

Abundante aceite de oliva virgen extra suave o un aceite de girasol

Step 31

Un poco de sal (opcional)

Step 32

Después, las confitaremos en aceite de oliva. Tenéis el procedimiento en la preparación anterior, pero básicamente es dejar que las alcachofas se cuezan en abundante aceite sin que se frían, durante aproximadamente media hora.

Step 33

Cuando haya pasado la media hora, pinchamos con ayuda de un tenedor o un cuchillo la alcachofa para comprobar que esté tierna. En caso de que sí, la retiramos y la dejamos enfriar.

Step 34

Una vez haya perdido temperatura, la abrimos con mucho cuidado para que tome forma de flor.

Step 35

Cuando tengamos la forma deseada, freímos en un cazo con abundante aceite de oliva bien caliente, con el culo hacia arriba. Ojo, que se fríen súper rápido. Sólo queremos que nos queden crujientes, no que se nos tuesten, así que estad atentos.

Step 36

Cuando hayan alcanzado el punto de fritura que buscamos, las retiramos del aceite, las escurrimos un poco el exceso de grasa y, si queremos, podemos aderezar con un poco de sal. ¡A comer!

Step 37

4 alcachofas grandes o 8 pequeñas.

Step 38

Aceite de oliva virgen extra.

Step 39

Sal.

Step 40

Pre-calentamos el horno a 180º C (arriba y abajo, horno tradicional).

Step 41

Retiramos el tallo de las alcachofas cortando, al mismo tiempo, un poco de la base de modo que la parte inferior quede plana y las podamos colocar de pie sin que se caigan.

Step 42

No tiréis los tallos. Bien limpios se pueden hervir hasta que estén tiernos, trocear y saltear en un poco de aceite de oliva virgen extra. Están deliciosos con unas escamas de sal, por sí solos, o para añadir a una ensalada, acompañar un arroz, etc.

Step 43

Volviendo a las alcachofas, cortamos también las puntas superiores. Si tenéis dudas sobre cuánto hay que cortar, tomad como referencia los corazones. Estos tienen que asomar.

Step 44

Desechamos las puntas que acabamos de cortar y las presionamos con la palma de la mano para que se abran ligeramente y las hojas se separen entre sí. Podemos separar las hojas con los dedos, sin necesidad de presionar. Usad la técnica que más os guste, pero aseguraros de separar las hojas ligeramente.

Step 45

Colocamos las alcachofas en una fuente apta para horno, con las hojas separadas hacia arriba, y regamos cada una de ellas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Sazonamos.

Step 46

Introducimos la bandeja con las alcachofas en el horno, que debería estar caliente para entonces, y asamos durante 45-60 minutos o hasta que estén tiernas.

Step 47

Las alcachofas se pondrán oscuras y feas, pero esto es perfectamente normal. No penséis que se han quemado. Tened fé y deja que transcurra el tiempo indicado.

Step 48

Cuando las alcachofas estén tiernas en su interior, retiramos la bandeja del horno y las dejamos reposar unos minutos antes de manipularlas. Quema mucho. Retiramos y desechamos las hojas exteriores que han quedado duras y oscuras.

Step 49

Emplatamos y servimos. Están deliciosas en caliente, pero también se pueden comer frías. Es un placer coger las hojas, como si fueran pétalos de flor, y comerlas con los dedos.