Step 1

Prepara el café casero como suelas hacerlo para que se enfríe. Agrega el ron y reserva.

Step 2

Separa las yemas de las claras y guarda estas para otro uso; congelan muy bien.

Step 3

Pon las yemas de huevo con el azúcar en un bol y mezcla de inmediato. Prepara un cazo con un dedo de agua, en el que pueda encajar el bol sin que toque el agua.

Step 4

Lleva el agua a ebullición, coloca encima el bol con las yemas y bátelas con varillas eléctricas hasta que aumenten de volumen y estén blanquecinas y espumosas, por lo menos 10 minutos a buena velocidad. Cuidado con parar de batir, porque se puede cuajar el huevo.

Step 5

Cuando esté listo el montado, déjalo templar un poco para que no derrita el mascarpone que le vas a añadir.

Step 6

Ablanda ligeramente el mascarpone frío de la nevera batiéndolo con un tenedor. Mézclalo con las yemas montadas con espátula, con movimientos envolventes. El mascarpone ayudará a bajarle la temperatura al conjunto.

Step 7

Monta la nata hasta que esté semidura (mira el vídeo) y mezcla con una espátula con delicadeza para no perder volumen. Pasa la crema a la nevera mientras preparas el molde y los bizcochos.

Step 8

Ve pasando los savoiardi por el café, puesto este en un recipiente llano que permita bañarlos con comodidad. No deben quedar ni muy empapados ni muy secos; es mejor ser rápidos.

Step 9

Tapiza el fondo del molde elegido (en mi caso uno cuadrado de 25x25 cm) con los bizcochos mojados y dosifica encima la mitad de la crema de mascarpone.

Step 10

Repite la operación con una capa de bizcochos remojados y la crema de mascarpone restante.

Step 11

Tapa con un plástico que no toque la crema, lleva a la nevera por lo menos 4 horas para que los bizcochos acaben de empaparse y la crema se asiente.

Step 12

Espolvorea con el cacao en polvo al gusto justo antes de servirlo, si lo haces con antelación el cacao se humedece y queda más feo.